Nuevas tecnologías en las aulas

Nuevas tecnologías en las aulas

Hace poco leí una noticia que me pareció muy interesante referente al uso de las nuevas tecnologías en los Centros Educativos y la incertidumbre causada en los padres centrándose las quejas en la falta de información y transparencia por parte de los Colegios. Concretamente, los padres trasladaron a las autoridades competentes en materia de educación de su Comunidad su preocupación por la protección de los datos de sus hijos ante el uso de las herramientas digitales.

En los Centros escolares cada vez es más frecuente el uso de herramientas digitales tales como aplicaciones informáticas para el entorno educativo, redes sociales, correo electrónico, almacenamiento en la nube, plataformas educativas, etc. con el fin de mejorar las habilidades digitales así como la gestión académica y de comunicación con los alumnos en las circunstancias actuales.

Mediante el uso de las herramientas referenciadas se comparten materiales didácticos, se facilita la comunicación entre profesores, alumnos y familias, se almacenan trabajos, calificaciones… e incluso se gestiona la agenda y organización de clases además del seguimiento académico del alumnado lo que puede implicar tratamientos de datos de carácter personal sobre los que los padres deberán haber sido informados con anterioridad a su uso.

En este sentido, por ejemplo, el Colegio previamente a determinar las herramientas digitales a utilizar, para valorar su idoneidad, deberá obtener información correspondiente a la identidad y dirección del responsable de las mismas, finalidad del uso de los datos y su ubicación, comunicaciones a terceros, derechos de los afectados, medidas de seguridad proporcionadas por las herramientas para su uso (copias de seguridad, contraseñas robustas, etc.) y posibles accesos que, en su caso, una aplicación podría tener a los datos personales almacenados en un dispositivo o a sus sensores (por ej.: acceso a datos de geolocalización).

En virtud de lo anterior, es recomendable que los Centros incorporen protocolos que contemplen una normativa interna regulando el uso de las herramientas digitales así como de los procedimientos para autorizar su uso debiendo evaluar en cada caso la seguridad de las mismas. Asimismo, es fundamental concienciar a profesores y alumnos sobre la importancia del uso correcto de las herramientas digitales puestas a su disposición con pleno respeto a la dignidad e intimidad de terceros además de supervisar, por parte del Centro, la correcta utilización de las mismas.

Por último, los padres y/o tutores legales de los alumnos deberán ser informados, con total transparencia, de todas las herramientas digitales que vayan a utilizarse en el entorno educativo (aplicaciones, sistemas de almacenamiento, plataformas educativas, etc.) en un lenguaje claro y conciso, detallando los servicios contratados por el Colegio y sus implicaciones en protección de datos, con el fin de obtener su autorización.

En cualquier caso, se deberá hacer un uso equilibrado y responsable de los recursos proporcionados por el Centro escolar con pleno respeto a los derechos fundamentales de los usuarios y observando en todo momento la normativa de protección de datos para garantizar la seguridad, integridad y confidencialidad de la información.

Como vemos, una información vaga o lo que es peor la falta de información puede dar lugar a situaciones de inseguridad, exigiendo un deber de diligencia por parte de los Centros escolares ya que tratándose de menores toda actuación que proteja sus intereses es poca. De hecho, países como Alemania ya han tomado cartas en el asunto.

Autora: S. Torres

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.